Prism

Mi experiencia con Prism ha sido notablemente positiva. Este ingenioso juego se aferra a la esencia de los populares puzzles 2048 y sudoku, pero añade un giro cromático fascinante. Cada pieza de color que chocas aumenta la dificultad del rompecabezas, proporcionando una experiencia absorbente y progresivamente desafiante.

Los comentarios de otros jugadores lo corroboran: algunos destacan su diseño y cómo ofrece un descanso visual a los clásicos números, mientras que para otros, la satisfacción de alcanzar la pieza de color morado tras reiterados intentos es su mayor triunfo.

Si una fusión entre estrategia y estética visual es lo que buscas en un juego casual, Prism no decepciona. Sí, puede ser un tanto adictivo y, ocasionalmente, frustrante cuando te atasques en algún color, pero cada victoria pequeña te impulsa a intentarlo de nuevo. En definitiva, una opción brillante para los amantes de los puzzles.