Pixel Slime

Me tropecé con Pixel Slime en una de esas tardes buscando algo que no requiriera mucho compromiso, pero que me sacara alguna que otra risa. ¡Vive una emocionante aventura con el monstruo baboso! El desafío parece simple: ayudas a un moco verde pixelado a sortear obstáculos para llegar al final de cada nivel. Pero no os dejéis engañar; el camino está plagado de trampas y los puntos donde el pequeño héroe puede terminar convertido en una mancha en la pared.

Las opiniones de otros jugadores varían entre triumfos con más de 600 muertes y la resignación de quienes perdieron su progreso; algo común, ¡recordad siempre guardar vuestras partidas, amigos! En general, tiene una dificultad moderada, donde algunos niveles traen recuerdos de juegos como Geometry Dash. La simplicidad del juego es tanto su mayor encanto como su principal limitante. No da para una maratón de horas, pero sí para esos ratos muertos que quieres llenar con algo rápido y sin muchas complicaciones. Y sí, el moco verde conquista con su inesperado carisma.

Recomendaría Pixel Slime a quienes gustan de juegos sencillos de habilidad y paciencia, aunque tal vez no a aquellos que buscan una experiencia profunda o muy variada. ¡Dale una oportunidad y tal vez te veas en una misión para salvar a esta gelatinosa pieza de nostalgia pixelada!