Dragonland

Sumergiéndome en el mundo de Dragonland, me encontré defendiendo el tesoro de un dragón contra valientes y molestos caballeros. Cual maestro del ajedrez, aprendí a dirigir mis llamaradas con precisión, utilizando las paredes para alcanzar a mis adversarios. La mecánica es sencilla, pero requiere de un buen cálculo para lograr el máximo de puntos posibles.

El entusiasmo de otros jugadores es palpable en comentarios como 'Buen juego, faltaron gemas, pero buen juego jajajaja' o aquel bromista que dice '- ¿Te llamas yahoorespuestas? - No, ¿por qué? - Porque haces preguntas estúpidas...'. Aunque algunos sienten que puede tornarse monótono, la mayoría concuerdan en que es entretenido.

En términos de originalidad, no reinventa la rueda pero sí ofrece un entretenido desafío. Por otro lado, si algún día me postulo para ser guardián de tesoros, ya tengo experiencia. ¡Ah! Y recuerden caballeros, tratar de robar un tesoro de dragón puede resultar... abrasador.