Crescent Solitaire

¡Vaya desafío que tenemos aquí con Crescent Solitaire! Este juego te pone las neuronas a bailar al ritmo de los naipes. Mientras el reloj marca el compás, uno no puede evitar sumergirse en la búsqueda del orden perfecto ascendente y descendente de las cartas. Similar a la descripción que encontré, es un juego bastante ingenioso que combina el clásico solitario con el añadido de dos barajas, multiplicando las posibilidades (y los dolores de cabeza, dicho sea de paso).

He visto comentarios de jugadores que también sufren con el tiempo limite, ¡esa cuenta regresiva sí que sabe cómo ponerle salsa a la partida! Pero, ¿sabes qué? Esa es precisamente la salsa que le da sabor al juego. La verdad es que, entre risas nerviosas y suspiros de alivio, he presenciado a amigos dándole caña a este juego y pasando un buen rato. Quizás quieras también echar un vistazo a otros desafíos de cartas como estos.